Son muchos los espacios de control a los que son sometidos nuestros jóvenes con una cadencia que no cesa (familia, escuela, calle, policía, juzgados, psiquiatras…..etc.)
Nuestra reflexión va a centrarse en el aquí y ahora, en intentar explicar para denunciar después, cómo de una forma continuada, acompasada y funesta se está machacando a los niños, niñas y jóvenes que viven en este país, hayan venido o nacido en éste u otra parte del mundo; pinceladas al fin, que os informen de cómo el mayor sistema represor del que se dota un estado (que es su capacidad de castigar) ha sido trasladado al mundo de la Infancia y la Juventud.
El sistema penal, que
es la herramienta de la que se dotan los llamados países democráticos para el abordaje de ciertos conflicto sociales, supone la creación de todo un sistema normativo de obligado cumplimiento, cuyo principal objetivo es preservar el estado de las cosas, el “ status quo”, no se plantea cual es el sustrato último que provoca las conductas que enjuicia, ni mucho menos entra a valorar cuales son las condiciones sociales que han podido crear la situación de conflicto que se aborda a través del mismo. Al derecho penal no le importa el conflicto social latente donde surge la acción concreta de la persona enjuiciada, condenada y presa, le importa en exclusiva la acción y la represión de ésta, y ello como bálsamo calmante para la sociedad bienpensante que así cree sentirse segura.
Que el sistema penal y penitenciario es una farsa y que no sirve más que de contenedor de cierta población, es algo que todo el mundo, docto o no en la materia, sabe, y que no logra ninguno de los objetivos que filosóficamente lo sustentan, es mundialmente conocido; entonces la pregunta es ¿por qué subsiste? Y más difícil todavía, conocido y reconocido su fracaso como modelo reinsertador de nada ni de nadie, ni reparador de daño alguno, y constatado sobradamente el fracaso de su labor persuasoria como inhibidor de conductas, entonces ¿cómo y por qué se han atrevido a diseñar y poner en práctica este modelo, pero dirigido a las personas en crecimiento, a niños, niñas y jóvenes entre 14 y 18 años? . Actualmente se encuentran en vigor en el ámbito penal la LORPM 5/2000 y el RD 1774/2004 de 30 de Julio que la desarrolla, junto a la mal llamada Ley de Protección Jurídica del menor 1/96, cierran el circulo de desprotección y maltrato que la institución ejerce sobre nuestros niños, niñas y jóvenes.
Partiendo de que nosotras negamos la dualidad que definen y defienden estas leyes, al entender que nunca la pedagogía puede ir ligada al castigo, quedaría casi todo claro. Ya otras mentes más sabias y brillantes, llevan años denunciando que el APRENDIZAJE es una cosa distinta a la IMPOSICION, que la EDUCACION es un proceso de INTERIORIZACION de dentro hacia fuera y que el mundo jurídico-penal-institucional ES POR DEFINICIÓN SANCIONADOR E IMPOSITIVO con un movimiento de fuera hacia dentro.
Que se castiga, maltrata y utiliza como objeto de mercadeo a los y
las infantes de cierta parte de la población excedente, quizá parezcan palabras mayores, pero nosotras estamos profundamente convencidas de ello. Desde la corrupción de las palabras que las nombran, ley jurídica de protección del menor, ley de responsabilidad penal de los menores, decreto de derechos y deberes de los alumnos, todas ellas orquestadas en el mismo “ tempo” (al mismo tiempo), instaurando la reglamentación y el castigo como pauta de vida. Tanto el sistema judicial penal o el institucional llamado de protección, maltrata y no solo lo decimos un grupo de enajenadas de la ciudad de Valencia, lo ha dicho el Defensor del pueblo en el ultimo informe que elaboró sobre los llamados centros de protección para niños especiales año 2009 (con algún trastorno mental o dependencia) y organizaciones tan poco radicales como Amnistía Internacional en un dossier llamado, “ Si vuelvo me mato”.
Asistimos desde hace unos cuantos años, y actualmente de forma voraz, a un desmantelamiento del sentido y significado del concepto Estado y del históricamente denominado Estado del Bienestar, la precarización se va universalizando, poco a poco van desapareciendo de su control parcelas que hace unos años, no demasiados, era impensables: la sanidad, la educación, la masiva aparición de las empresas de seguridad privada e incluso la encomienda de las funciones penitenciarias a empresas privadas, ( léase el negocio absolutamente inmoral de las prisiones norteamericanas, que son propiedad privada y que suponen unos cuantos millones de dólares para sus propietarios, eso si cotizando en la bolsa, modelo que peligrosamente siguen en este país en la ejecución de medidas judiciales penales, entiendo que con menores, e incluso adueñándose de la gestión de los centros de protección)
El negocio extensivo y lucrativo para ciertas fundaciones y organizaciones mal llamadas sin animo de lucro, léase DIAGRAMA, O´BELEN, GINSO, IDEO, SEGURIDAD INTEGRAL CANARIA, NUEVO FUTURO, y tantas otras que, a la sombra y con el beneplácito de la Administración Pública se han ido adueñando de todos estos espacios, gestionando lo público, para su propio enriquecimiento. Grandes intereses corporativos se adueñan de los espacios dedicados a los niños, niñas y jóvenes, bien en reforma, bien en protección, convirtiéndolos nuevamente en objeto de consumo, en una lujuria sin desenfreno ni cortapisa donde reina el lucro, el desinterés sobre los y las menores y la consigna de control y castigo. Las llamadas Organizaciones sin animo de lucro, que bien deberían adjetivarse Sinónimo de lucro, acumulan decenas de millones de euros otorgados por las Administración y gastados en infraestructuras, seguridad, personal, vigilancia, fármacos, etc. cerrando el circulo de la desesperación y soledad de los chicos y las chicas.
COLLA XICALLA
Desde la Red de MMSS de Logroño creemos
que la situación descrita en el comunicado de las compañeras de la Colla Xicalla
únicamente puede combatirse luchando contra el sistema capitalista y patriarcal
vigente que sólo beneficia a unos pocos a costa de la explotación y opresión de
la mayoría del pueblo. Explotación y opresión que sufren con mayor virulencia
los sectores más vulnerables de la población como son las niñas y niños de
familias empobrecidas por este sistema injusto y depredador, para quienes un
destino de sufrimiento está escrito desde su gestación. Destino cuyo capítulo
demasiadas veces discurre en una cárcel de menores y continúa en una prisión,
mientras los intereses capitalistas se encuentran asegurados desde el comienzo,
en este caso representados por las empresas que generan, gestionan y reproducen
este círculo infernal de sufrimiento para estos niñas y niños.
Abajo los muros de las cárceles de menores, abajo los muros de las prisiones.
Luchemos por un sistema en el que todas las niñas y niños disfruten de una
infancia, educación y futuro plenos, equitativos y dignos.
RED DE MOVIMIENTOS SOCIALES DE LOGROÑO
